La realidad es una, pero nuestra capacidad perceptiva y de entendimiento es variable. Esa variación no se produce arbitrariamente, sino que se progresa en la percepción subiendo escalones (tal como lo dicen claramente las pirámides mayas). Cada escalón representa un nivel perceptivo, en ascenso, en progreso.
El hinduismo proveniente de la India inspiró los edificios sagrados de Camboya -Angkor- hasta el siglo XII, fecha en la que ya habían sido erigidos la mayoría de estos complejos. La organización y construcción de estos edificios tiene su origen simbólico en el Monte Meru, considerado como el hogar de los dioses y el centro del Universo Hindú, por lo que la mayoría de los edificios sagrados de este período son portales que permiten el ascenso al monte, con escaleras muy pronunciadas que simbolizan el ascenso a la montaña sagrada, mientras que los templos elevados y sus característicos remates evocan la cima de la montaña.
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